TRAS BAMBALINAS. Triste oposición, PRI en extinción, campo en rebelión

Por JORGE OCTAVIO OCHOA.

En la década de los 90s, cuando luchaba por legitimar su gobierno tras el fraude de 1988, Carlos Salinas de Gortari empezó un agresivo proceso de reformas neoliberales (recuérdese el TLC), que incluyeron una modificación de las relaciones con sus históricos sectores obrero-campesino-popular.

Con la apertura comercial, la influencia de esas bases sociales sobre los factores de producción en el campo y en las ciudades se fue debilitando. La política de PACTOS con los obreros y campesinos se diluyeron y así la CTM, CNC, CNOP desaparecieron lentamente. Era lo que quería Salinas de Gortari, y lo logró.

El corporativismo había dejado de serle útil al gobierno. Sobre todo, cuando empezaron a convertirse en fuente de presión y críticas al Poder Ejecutivo Federal. Salinas incluso planteó desde entonces, la posibilidad de cambiar de nombre al PRI y propuso el de Solidaridad, cuando la palabra SOLIDARNOSC estaba de moda.

La sugerencia fue desechada totalmente por los viejos priistas, pero el ex mandatario creó el Programa Nacional de Solidaridad, desde el cual empezó a distribuir recursos económicos y programas de apoyo, con los que dio la vuelta a los sectores y creó un nuevo vínculo con la base social.

Lo más curioso de todo esto es que, a la luz de las evidencias, López Obrador resultó el mejor alumno de Salinas de Gortari, pues logró todo lo que éste quería hacer con el PRI: cambiarle de nombre, desaparecer a los tres sectores y darle una estructura “horizontal” y “solidaria”.

A grandes rasgos, esto fue lo que ocurrió dos décadas después con Andrés Manuel. La desaparición del PRI está a punto de iniciar, gracias en gran medida a la necedad de un líder nacional impresentable. Con “Alito”, el PRI tendrá su último hálito de vida en las próximas elecciones federales.

El feroz neoliberalismo empezó con Salinas de Gortari. El TLC desdibujó a los sectores del PRI. Los campesinos, con la reforma al 27 constitucional, quedaron desahuciados. Vino una silenciosa enajenación de tierras, disputa de territorios y entronización del crimen organizado. Con AMLO, se profundizó.

El panismo siguió al pie de la letra el viejo TLC. Lo sorpresivo fue que con el régimen 4teísta se ha convertido en piedra angular, conocido como T-MEC. La prédica anti neoliberal sólo es una fachada. Para los campesinos y pequeños productores, la relación con el vecino sigue siendo asimétrica. Pero a Morena no le importa.

Hoy, con la ramplona 4T, bajo el asedio del crimen organizado, ellos claman por precios de garantía para el maíz; piden que se excluyan del T-MEC granos básicos como maíz, frijol, trigo y sorgo. Hoy, a 7 años, “Los gobiernos de la 4T son igual o peores que sus antecesores neoliberales”.

“Redujeron el presupuesto rural, desmantelaron programas sociales ganados por el movimiento campesino organizado, liquidaron instituciones como la Financiera Rural”, advierten agricultores, que a partir de este lunes 27, iniciarán movilizaciones y bloqueos de casetas en diversas carreteras del país.

Ahora, México es un país importador de alimentos como maíz, frijol, trigo y oleaginosas. México produce menos del 50% del maíz que consume. En 37 años de gobiernos priistas, panistas y morenistas, el campo sigue en condiciones de desastre y ruina, advierten los campesinos.

En ese período, el índice de autosuficiencia alimentaria pasó de 72% a 42%, señalan los campesinos. El neoliberalismo de Carlos Salinas destruyó la propiedad social, ejidal y comunal”. Gerardo Fernández Noroña, es la expresión más acabada de los abusos. Su Mansión, levantada contra la voluntad comunal.

“En los últimos 15 años el acceso al crédito y a un seguro para las unidades de producción agropecuaria es nulo tras la desaparición de la Financiera Rural. Los costos de producción se han incrementado desproporcionalmente con respecto al ingreso del productor”.

En resumen, vivimos momentos sumamente peligrosos, porque los intereses geopolíticos de las grandes potencias como EUA, China y Rusia, tienen los ojos puestos aquí. En el río revuelto, la violencia sembrada por el crimen organizado podría convertirse en revuelta social, confrontación y terrorismo.

El coqueteo “ingenuo” con grupos extremistas y terroristas como Hamás, disfrazado de periplo parlamentario, levanta muchas cejas en el vecino país. Se ha pasado del repudio al genocidio cometido por Netanyahu, a un acercamiento estrecho con Palestina, que ha puesto en alerta a los servicios de inteligencia de EUA.

El recrudecimiento de las acciones militares en las costas de Venezuela y el acecho a los cárteles del narcotráfico en Colombia, colocan a México en el ojo de un enorme huracán en evolución. La furtiva extradición de Zhi Dong Zhang, mejor conocido como “El Brother Wang, así lo demuestran.

Todo en este caso, levanta una serie de sospechas dentro y fuera del país. Este narcotraficante, es uno de los mayores proveedores de fentanilo de los dos grandes cárteles mexicanos de la droga: Sinaloa y Jalisco Nueva Generación. Fue capturado en México en octubre de 2024.

Sin embargo, pese al tamaño de pez gordo que se tenía, solamente fue sometido a prisión domiciliaria, custodiado por la Guardia Nacional, pero se les escapó de la manera más estúpida: hizo un hoyo, se metió a la casa vecina y se fugó. Así la simpleza que maneja la “inteligencia” mexicana.

Luego, se le encuentra en Cuba, un país donde no se mueve una hoja sin que lo revise la policía del régimen. Lo detienen y, en “Fast Track”, lo extraditan a EUA. Faltan muchas explicaciones de Claudia Sheinbaum sobre esto. ¿Qué tan prudente es acercarse a las fuentes del terrorismo mundial? Veremos. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *