Estimado amigo; esperar cambios significativos en la forma de actuar y pensar de parte de Sheinbaum, es como pedirle peras al olmo y es que su formación ideológica le impide reaccionar bajo parámetros contrarios a su visión única, de manera que cambiar de opinión es en si mismo motivo de debilidad; por tanto, sostener a capa y espada sus “convicciones” no sólo es muestra de fortaleza, sino también de verdades absolutas.

Hoy que su gobierno se cimbra por los peores acontecimientos, su actuación sólo alcanza para descalificar y acusar al pasado como el responsable del desastre en la seguridad y no en el pasado inmediato o sea el de López, sino el de Peña y Calderón e incluso el de Fox, Zedillo y Salinas.
Y es que para la izquierda de Sheinbaum- López reconstruir el tejido social es requisito fundamental para pacificar a la nación.
Lo cual significa – según ellos – ir a las causas originales que dieron lugar al rompimiento de la estructura social, provocada por las negativas políticas económicas, implementadas por el neoliberalismo, que derivó en la pobreza del pueblo y que generó este enorme problema producto de la inconformidad y la rebelión.
De manera que el fenómeno criminal, no tiene su génesis en la oferta y la demanda y comercialización de las drogas, sino en la necesidad del pueblo.
Por lo tanto, atendiendo las causas se resuelve el entuerto. De ahí surgió la ocurrencia convertida en “política pública” de los abrazos y no balazos. Que como premisa sirvió de argumento para desbaratar toda la estrategia diseñada para el combate a la delincuencia organizada de los últimos dieciocho años y construir otra a partir de la tolerancia y la simplicidad que ha permitido el crecimiento desproporcionado de las organizaciones delictivas, dando pauta a la colusión política de diversos actores con el crimen, que a río revuelto vio la oportunidad para acrecentar su poder.
Idealizar la violencia como una reacción popular y de rechazo a un modelo político económico, es el camino perfecto en el que transitan las izquierdas latinoamericanas, fomentando la lucha de clases y permitiendo al mismo tiempo el narcotráfico en todas sus variantes como fenómeno social necesario y no delictivo, fusionándose por tanto, en algunos casos, guerrilla y narcotraficantes como uno solo, como el caso colombiano.
O como Venezuela donde la Revolución Bolivariana permitió la formación del principal cartel del narcotráfico conformado por altos miembros de las fuerzas armadas y las élites políticas, constituidas bajo las siglas del Cartel de los Soles.
Y como aquí, donde se da una simbiosis entre narcotraficantes y políticos de la nomenclatura de Morena, que, aprovechándose de tal circunstancia, han horadado brutalmente las instituciones democráticas y el equilibrio de poderes, apalancando un modelo autocrático favorable a sus intereses.
Cimentados en los sofismas que Sheinbaum- López construyeron.
Combatir al narcotráfico, ahora declarado por el gobierno de Trump como terrorista, mediante el legítimo uso de la fuerza, es reivindicar la guerra de Calderón y eso es pecado capital según Sheinbaum- López, de manera que enmascarando la estrategia intenta socarronamente, establecer una solución al conflicto nacional e internacional del narcoterrorismo, que ya rebasó toda proporción, dado los hechos criminales de Uruapan, Michoacán con el asesinato cobarde del alcalde del municipio Carlos Manzo este primero de noviembre y que provocó el hartazgo de la sociedad, víctima de una criminalidad ensoberbecida por la complicidad y pasividad cómplice del gobierno federal y estatal.
Y que, recurriendo a las mismas retóricas discursivas, pretende paliar el problema bajo los mismos argumentos “pacificadores”, que nada tienen que ver, con el empoderamiento criminal, si no van acompañadas por desarticular las alianzas políticas que han permitido su desproporcionado crecimiento.
De manera que cualquier otra circunstancia sin romper las complicidades, sólo será atole con el dedo.
Michoacán no es un entidad sumida en la pobreza, por el contrario es un estado con una riqueza incalculable. Lo mismo en minería, que, en pesca, que, en turismo, que en ganadería y agricultura.
Es la región de nuestro país que se distingue por la producción de uno de los manjares más deliciosos y codiciados a nivel mundial, el aguacate, además produce valiosas artesanías y tiene bosques maderables abundantes, industria acerera y un moderno puerto marítimo de altura, pero lo único que no tiene y no ha tenido es la tranquilidad que se merece y exige. Ahora más que nunca.
Es una entidad azotada por las organizaciones criminales, en complicidad con políticos de la peor laya y que no prospera, por las extorsiones, homicidios, robos, secuestros, desapariciones y la inseguridad que campea a lo largo y ancho de la entidad y que no da respiro a la sociedad.
Por tanto plantarse con todo el gabinete para hacer un diagnóstico, es lo más estulto y torpe a esta alturas, cuando todo mundo sabe y conoce de que pata cojea ese estado y cuáles son las causas del desbarajuste creado por los gobiernos dé narcomorena.
Y las causas no son otras que el abandono e impunidad, con la que actúan todos los grupos criminales, que ahí hacen su agosto. Con la complacencia del gobierno estatal y por supuesto de los municipales. Bueno no todos como el de Uruapan, que con valentía y honor se enfrentó al crimen y sus intereses
Lo demás es pura parafernalia propagandística hueca y demagógica para cambiar todo y no cambiar nada.
Es propaganda gatopardiana ni mas, ni menos.
Es actuar a bote pronto, pero sin reconocer el meollo del problema. Sin admitir y menos corregir el enorme error por el que sufre y se desangra la nación.
Porque Michoacán sólo es la punta del iceberg.
No lo crees mi estimado amigo.
Entre Paréntesis; decían que, si un gobierno no quería hacer nada, pero mostrando interés por hacer todo, nada había mejor que crear una comisión y un plan.
Ahora Sheinbaum no sale con un Plan para Michoacán por la Paz y la Justicia, como pomposamente lo denomina.
Sin embargo, ¿que ha hecho en los últimos meses por atacar el problema? Nada.
Y ahora que va hacer de nuevo? Un Plan.
Que dicho sea de paso apenas enuncio, pero que no sabe cómo desarrollar.
Por eso en el púlpito del lunes apuro a la audiencia y pregunto “y que hago “
Y ahora nos receta esta tontería. E invitando a los michoacanos hartos de violencia. A dar palos de ciego, para alcanzar la paz.
Y va instalar, para tal propósito, una oficina presidencial en los municipios. ¿A caray y como para que? Si lo que se necesita son policías bien preparados y bien pagados y ministerios públicos depurados y profesionales. Y jueces que cumplan con su deber. Para que apliquen la ley y no haya impunidad y menos corrupción. Pero.
Además, va montar mesas de seguridad y arte. Sin entender que tiene que ver la seguridad con el arte.
O sea, mezclando la gimnasia con la magnesia. Y.
Otra de desarrollo económico y justicia.
Cuando traemos un conflicto de inversión precisamente por la reforma judicial, que deja en la precariedad a la sociedad y en riesgo al TMEC.
Y por último otra de educación y cultura por la paz.
O sea el problema son los ciudadanos, que no tienen educación y menos cultura para la paz. Es decir, ahora resulta que son los habitantes de Michoacán los culpables de la galopante y asfixiante inseguridad que viven y todo por ser unos revoltosos e ignorantes a los que hay que educar para que tengan un buen comportamiento. Y puedan pacificarse.
Y muy seguramente les entregarán la Cartilla Moral de López y el manual de Carreño.
No pos si. Ya entiendo.
Vamos a cambiar todo, para que no cambie nada.
¿Y los criminales y asesinos que los asuelan que?
¿Y las mafias políticas y corruptas que?
Bueno de eso no estamos hablando.
Y los culpables son el pasado y los ciudadanos por hacerle caso a los neoliberales y conservadores del prian.
Faltaba más.
Todo un compendio de estulticias ideológicas y dogmáticas, resultado de la visión de López.
O sea, el pensamiento único e infalible de la mezquina izquierda que profesa fanáticamente Sheinbaum.
PD. Variaciones sobre el mismo tema.
Mientras El Universal destacó una declaración de la Casa Blanca como una condena “ a toda forma de violencia política” tras el asesinato del alcalde Carlos Manzo.
El diario Milenio cabeceó la misma nota como Trump, satisfecho con México por la coordinación en seguridad.
Saca tus propias conclusiones.
De como se manejan algunos medios y sirven a los intereses propagandísticos de palacio.
Maquilando y maquilando la información.
PD2. Y mientras el escuálido secretario de Relaciones Exteriores de México, calificó de exagerada y fuera de proporción, la reacción de Perú a la decisión de asilo político en la embajada del país en Perú de Betssy Chávez.
Dejo en el ambiente el tácito sentimiento de culpa del gobierno de Sheinbaum, que una vez más se muerde la lengua en la defensa de la soberanía y anda de intervencionista. Sobre todo, cuando se trata de gobiernos espurios como el de Pedro Castillo en Perú.
Si fue exagerado. Es porque hubo una acción indebida del gobierno mexicano. Ni más ni menos.
PD3. “No va haber impunidad”.
“Caiga quien caiga”.
“Ya se abrió una carpeta de investigación”.
“Condenamos los hechos”
“No sacar raja política del crimen”.
“Es Calderón y Peña los responsables”.
Los conservadores neoliberales y Salinas Pliego que no quieren pagar impuesto”
Son el pan de cada día que usan como muletilla los narcomorenos y su gobierno para defenderse.
Y la impunidad y corrupción siguen viento en popa.
Nota. Hasta siempre hermano.
QDEP

